Los vecinos del Jr. 9 de Octubre del A.H. Miraflores Alto, de la ciudad de Chimbote Perú, se han organizado para hacer frente a los fuertes y graves problemas que les aborda desde hace años. Para tal propósito, se formó un Comité de Gestión para el Desarrollo Vecinal, a fines del año pasado (2008), desde ese tiempo vienen trabajando arduamente, primero, por concientizar al vecindario y segundo, consolidar su organización. En la actualidad nuestra calle cuenta con dos coordinadores por cuadra (hay 7 cuadras), quienes conjuntamente con la Junta Directiva del Comité de Gestión para el Desarrollo Vecinal, presidida por el vecino Abel Esteban Ortega Luna, vienen gestionando ante las autoridades e instituciones correspondientes, la solución de la problemática y la mejora nuestra calle.
EL PRESIDENTE DEL COMITÉ
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REFLEXIONANDO SOBRE LA ORGANIZACIÓN VECINAL
Una de las grandes necesidades de las comunidades que se vienen planteando a nivel de las naciones en vía de desarrollo, especialmente en los países latinoamericanos, es la organización y la promoción de los instrumentos y mecanismos democráticos para una efectiva participación vecinal, que le permita a las mismas autogenerar su propio desarrollo. En este marco se intenta insertar a la comunidad en sus propios quehaceres que le permitan tener la capacidad de autogestión y que vayan progresivamente madurando en el camino de cada integrante a SER UN CIUDADANO.
En este complejo y problemático trabajo de organización y de concientización de los pobladores, se ha tornado aún más difícil debido a la enorme indiferencia y letargo en la cual han quedado adormecidas muchas comunidades debido a una serie de factores, como políticos, económicos y la globalización, entre otros. Los pobladores han saboreado las falsas promesas y decepciones de los políticos, y éstos últimos poco o nada han hecho para recuperar el entusiasmo y la buena organización que se tenía en antaño; asimismo entre tantos otros aspectos podemos brevemente mencionar, el desinterés de la juventud por los problemas sociales y cómo éstos se encuentran distraídos en quehaceres banales de infructuosa trascendencia.
Nuestro país no escapa a dicha realidad, y nos atrevemos a mencionar que la misma se agrava aun más, esto se puede explicar por el endeble rol que cumple el Estado en la promoción, formación y educación para transformar al poblador en un ciudadano responsable conocedor de sus derechos y obligaciones y la apatía de estos últimos para autoformarse. Sólo se dictaminan leyes, que no está mal, pero que la gran mayoría de la población desconoce, porque no existe una verdadera organización estatal que difundan a las mismas y que monitoree de cerca su efectividad.
Chimbote una gran ciudad, ha tenido un crecimiento horizontal y desordenado, expresó caos organizacional y quizás indiferencia de sus pobladores por desarrollarse, sin embargo en la actualidad se apertura una esperanza de indicios de madurez y conciencia de los mismos, debido a los últimos sucesos acaecidos en nuestra localidad, pero la sociedad chimbotana aún tiene que recorrer un largo camino de formación y madurez organizacional, en la cual, cada uno de sus integrantes se capaciten en el quehacer de su autodesarrollo.
El problema organizacional y desconocimiento para la gestión del desarrollo de las comunidades, definitivamente ha trascendido al A.H. Miraflores Alto, y en particular al Jr. 9 de Octubre en donde se centra la problemática a tratar en este blogger. En dicha zona, existe en la actualidad una incipiente organización vecinal, donde los integrantes de dicha comunidad intentan sumergirse en los problemas y en la solución de las mismas que los afecta, encontrando dificultades para conocer sobre gestión y cómo lograr una organización sólida que les permita autodesarrollarse.
Por Abel Esteban Ortega Luna